Producción de biocombustibles en Argentina
Argentina figura como uno de los países líderes en la
producción de biocombustibles. En este país, se han creado diversos proyectos que
impulsan la creación de esta fuente de energía ecológica, lo que lo colocan
como la primera región latinoamericana en llevar a cabo estos procesos.
Tanto es, que en dicho país existe
una Ley para promover la generación de
energía renovable, con el fin de contribuir a la conservación ambiental con
el medio ambiente y crear conciencia ciudadana sobre la importancia de la
ecología.
Esto ha propiciado que la
Argentina cuente con 37 fábricas
generadoras de biocombustibles, con una capacidad de producción anual que
ronda los 4,4 MT, lo que les permite
exportar grandes cantidades de energía y obtener altas divisas.
Para el año pasado, la producción
de biocombustibles creció un 45%, lo
que permitió plantearse nuevos objetivos tomando en cuenta el funcionamiento de
la industria nacional, a la par que
facilitó concluir que esta resulta ser una
de las actividades económicas con desempeños más altos en los últimos años
en Argentina.
Desde el año 2007, la realización
de estos elementos agregó un eslabón a la cadena productiva del país y, a su
vez, orientaron las ganancias del mismo
hacia la exportación, posicionándose a gran escala en el mundo competitivo.
Estadísticas
comprueban que el sector del biodiesel es uno de los entes más grandes del
país, tanto así, que coloca a Argentina como el primer exportador mundial de este elemento y el tercero en la
producción global de biocombustible, fomentando así el crecimiento de las
políticas públicas y la demanda mundial de estas energías.
De hecho, se
estima que las plantas productoras de este combustible crean alrededor de 4.000 toneladas de él al año.
El aceite de soja es la materia prima del
biodiesel, al igual que la cáscara de arroz , los residuos celulósicos y
lignocelulósicos generados en industrias agrícolas, madereras, papeleras e
incluso en la basura sólida urbana de procedencia vegetal.
Esto permite
ver, además, que la base de este
combustible se encuentra en desechos baratos y fáciles de conseguir, lo que
aumenta su rentabilidad y productividad, permitiendo, en algunos casos, la
autosuficiencia energética.
Por su parte,
el desarrollo del bioetanol es inferior en comparación al biodiesel, sin
embargo, sigue siendo un punto clave en
la producción del país. Aun así, su menor importancia se debe a que en este
país, en el consumo de combustibles, tiene más importancia el gasoil.
La materia
prima de este combustible se encuentra en las destilerías de maíz y los productos cuya base sea la azúcar.
En suma, la
producción de estos elementos permite ver su alto rendimiento en la economía del país que, al hacerlo, va en
sintonía con el cuidado del medio
ambiente y aumenta su estabilidad a nivel nacional e internacional.
El biodiesel y
el bioetanol han permitido aumentar el
valor de las industrias argentinas, diversificar su producción y
exportación y mejorar la calidad energética, dando como resultado una serie de
beneficios para el país, fomentando el desarrollo sustentable y potenciando su
economía.